La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la reactivación de la infraestructura hidráulica es una prioridad urgente para Acapulco, afectada gravemente por el huracán Otis y los desastres naturales recientes.
Sheinbaum explicó que las plantas de bombeo quedaron obstruidas por lodo debido a que el río se salió de su cauce, acumulando hasta ocho metros de sedimentos en las instalaciones. Este desastre paralizó las plantas y sobrepasó su capacidad. Se espera que en un plazo máximo de dos días todos los sistemas de bombeo sean restablecidos, una vez que se retire todo el lodo y se cambien las bombas. La mandataria subrayó que estos sistemas deben ser elevados para prevenir futuras inundaciones y volver a ser plenamente funcionales.
Además de las plantas de bombeo, Sheinbaum señaló que es necesario un programa intensivo de desazolve de los ríos que bajan de la montaña hacia la zona urbana de Acapulco.
En cuanto al impacto económico, Sheinbaum pidió a las Secretarías de Turismo, Economía y Fonatur que desarrollaran un programa de rescate para la infraestructura hotelera del puerto, que es una de las principales fuentes de ingresos de la región. Indicó que se está realizando un análisis para identificar qué hoteles dañados por el huracán ya han sido reparados, cuáles aún requieren atención y qué acciones se deben tomar para garantizar la recuperación completa de Acapulco.
La presidenta también mencionó que la Guardia Nacional ya está presente en Acapulco para garantizar la seguridad, y que se están tomando medidas para enfrentar otros riesgos potenciales, como el huracán Milton, que podría afectar el litoral de Yucatán, particularmente en Puerto Progreso.