Israel ha intensificado su ofensiva militar en Oriente Medio, lanzando ataques aéreos sobre Líbano y Yemen. Según el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, “ningún lugar está demasiado lejos” para las fuerzas armadas de su país, tras confirmarse bombardeos en ambas naciones. Estos ataques, que forman parte de una escalada regional, han dejado más de 100 muertos en Líbano, incluyendo a Hasán Nasralá, líder de Hezbolá, quien fue asesinado junto a otros miembros del grupo islamista chiita.
El ejército israelí atacó 120 objetivos en Líbano, lo que elevó las cifras de víctimas a 105 muertos y 359 heridos, según el Ministerio de Salud libanés. Los bombardeos también afectarán al Frente Popular para la Liberación de Palestina, con la muerte de tres de sus líderes en Beirut. Mientras tanto, Israel confirmó ataques en Yemen, específicamente contra los rebeldes hutíes, en represalia por un misil lanzado por estos insurgentes contra el aeropuerto de Tel Aviv. Los medios yemenitas reportaron la muerte de cuatro personas tras estos bombardeos.
La situación humanitaria en la región se deteriora rápidamente, con más de mil muertos y 6 mil heridos en las últimas dos semanas en Líbano, donde un millón de personas han