A una semana de concluir su mandato como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador anunció su renuncia al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), después de una década como militante. Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, el presidente expresó su satisfacción con la elección de Luisa María Alcalde como nueva dirigente de Morena, señalando que la decisión del pueblo mexicano ha sido acertada. Sin embargo, López Obrador no mencionó a su hijo, Andrés Manuel López Beltrán, quien también asumió un cargo importante dentro del partido como secretario de organización.
El presidente aseguró que, aunque ha dejado la militancia, se encuentra «contento» y «satisfecho» con la evolución de Morena, felicitando a todos los participantes en el proceso interno y a los nuevos dirigentes. En su intervención, destacó que, en los 10 años de existencia de Morena, varias figuras han pasado por la presidencia del partido, como Martí Batres, Yeidckol Polevnsky, Alfonso Ramírez Cuéllar, Mario Delgado y, ahora, Luisa María Alcalde.
El anuncio de su renuncia se dio en un contexto de despedidas. Ese mismo día, López Obrador compartió un convivio con su gabinete de seguridad en el que hubo mariachis y tamales. Además, aprovechó para despedirse de la escritora Elena Poniatowska, a quien abrazó en varios momentos de la conferencia.