Naciones Unidas, Estados Unidos, y la Unión Europea advirtieron sobre el creciente riesgo de que el conflicto entre Israel y Hezbolá en Líbano se convierta en una catástrofe similar a la de Gaza. António Guterres, secretario general de la ONU, alertó que la escalada de hostilidades podría transformar Líbano en una nueva zona de conflicto, mientras que ni Israel ni Hamás han mostrado interés en alcanzar un alto el fuego.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que su administración hará todo lo posible para evitar que el conflicto se expanda a nivel regional. La Unión Europea, representada por Josep Borrell, expresó su profunda preocupación por los ataques recientes en Beirut y llamó urgentemente a un alto el fuego tanto en Líbano como en Gaza, donde miles de civiles han muerto tras la ofensiva israelí de represalia a los ataques de Hamás.
Hezbolá, alineado con Irán, ha abierto un frente contra Israel en apoyo a Hamás desde el inicio de la guerra en Gaza, lo que ha intensificado las tensiones en la región. Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí, declaró que Israel no tolerará más ataques y ha intensificado su ofensiva contra el grupo libanés. El temor generalizado es que este conflicto pueda desembocar en una guerra regional total.