En medio de un clima de represión, la oposición venezolana se manifestó ayer en diversas ciudades del país contra la reelección de Nicolás Maduro, a un mes de las elecciones presidenciales. Encabezadas por la lideresa opositora María Corina Machado, las protestas en Caracas y otras ciudades reunieron a cientos de venezolanos que exigieron el respeto a la voluntad popular expresada en los comicios del 28 de julio. Machado, quien se encuentra en la clandestinidad desde el 1 de agosto, asistió a la concentración en la capital camuflada y utilizó un camión como templete para dirigirse a sus seguidores.
Durante su discurso, Machado instó a los venezolanos a seguir luchando contra el régimen, asegurando que «esta fuerza es indetenible». A la par, el chavismo también movilizó a sus bases en una demostración de apoyo a Maduro, quien celebró su victoria en el palacio presidencial de Miraflores.
El clima de represión ha escalado en las últimas semanas, con un aumento alarmante de detenciones de opositores políticos. La organización Foro Penal denunció que, desde las elecciones, se han registrado más de 1,500 nuevos «presos políticos», alcanzando el mayor número en casi 25 años. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también expresó su preocupación por la persecución y violencia post-electoral en Venezuela, donde más de 100 activistas han sido arrestados.
En medio de estas tensiones, el exdiputado Biagio Pilieri, aliado de Machado, fue detenido junto con su hijo tras participar en las protestas de ayer. La oposición ha condenado la detención y continúa denunciando la persecución política que sufren sus líderes y seguidores.