El régimen de Corea del Norte ha ordenado a sus estudiantes en el extranjero regresar al país para someterse a una formación ideológica intensiva, con el objetivo de contrarrestar la influencia extranjera que pudieron haber adquirido. Según informó un desertor norcoreano, conocido bajo el seudónimo de Kim, esta medida fue dictada por el líder supremo Kim Jong-un en julio. La orden afecta a varios cientos de estudiantes, principalmente en China y Rusia, quienes han estado fuera del país durante largos periodos, especialmente desde antes de la pandemia de covid-19.
El régimen teme que la exposición a libertades y estilos de vida extranjeros haya debilitado la lealtad de estos jóvenes al sistema norcoreano. Investigadores surcoreanos advierten que, tras experimentar una mayor libertad en el extranjero, muchos estudiantes podrían enfrentarse a castigos severos al regresar a Corea del Norte. Este temor a represalias podría desencadenar una nueva ola de deserciones entre aquellos que buscan evitar la «reeducación» impuesta por el régimen.