Las restricciones y prohibiciones del aborto en varios estados de Estados Unidos están teniendo efectos no deseados, como la reducción del acceso a métodos anticonceptivos y un aumento en la mortalidad infantil, según dos estudios publicados recientemente.
Estos estudios se divulgaron coincidiendo con el segundo aniversario de la decisión de la Corte Suprema de revocar el derecho federal al aborto, devolviendo la potestad de legislar sobre el tema a cada estado.
El primer estudio, publicado en la revista Jama, revela que en los estados donde se prohibió el aborto se registró una disminución significativa en la dispensación de píldoras anticonceptivas y píldoras del día después en farmacias. La reducción se atribuye al cierre de clínicas de planificación familiar que, además de realizar abortos, también prescribían anticonceptivos.
Los investigadores analizaron más de 143 millones de recetas médicas entre marzo de 2021 y octubre de 2023. Según el estudio, la disminución en la dispensación de la píldora del día después también se debe a la confusión sobre su legalidad en esos estados.
Dado el importante papel de los anticonceptivos orales y de emergencia en la prevención del embarazo y del aborto, los investigadores concluyen que es necesario mejorar el acceso a la anticoncepción, especialmente en los estados donde el aborto ya no es legal.
El segundo estudio, también publicado en Jama, examinó el impacto de las restricciones al aborto en la mortalidad infantil, centrándose en la ley de Texas que limita el aborto a unas seis semanas de embarazo. Los investigadores encontraron un aumento del 12.9% en las muertes de bebés menores de 12 meses en Texas entre 2021 y 2022, comparado con el 1.8% en otros estados. Asimismo, se observó un aumento del 22.9% en las muertes relacionadas con enfermedades congénitas, la principal causa de mortalidad infantil.
Estos resultados sugieren que las políticas restrictivas del aborto pueden tener importantes consecuencias no deseadas en términos de salud infantil, trauma familiar y costos médicos», comentó Alison Gemmill, autora principal del estudio.
Texas ha prohibido completamente el aborto, excepto cuando la vida de la madre está en peligro, lo que ha llevado a que algunos médicos eviten intervenir incluso en casos de complicaciones graves por miedo a ser procesados.