Las lluvias traen alivio tras años de sequía.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha anunciado que las lluvias del huracán Alberto han estado llenando las presas en Tamaulipas.
Este evento natural aunque no devastador ha tenido un impacto positivo en el suministro de agua de la región.
La tormenta tropical Alberto trajo lluvias de 150 a 200 milímetros.
Estas precipitaciones, aunque moderadas, fueron constantes y prolongadas.
Como resultado, los niveles de los ríos aumentaron. Las presas, que habían sufrido una larga sequía, se han beneficiado enormemente.
Uno de los casos más notables es la presa Vicente Guerrero, que abastece de agua a Ciudad Victoria.
Antes de las lluvias, esta presa estaba al 7.4% de su capacidad; ha alcanzado el 14.5%.
Este incremento es un alivio para una ciudad que llevaba más de ocho años sufriendo escasez de agua.
La situación actual de las presas de Tamaulipas según el último reporte de la CONAGUA del 22 de junio es la siguiente:
Marte R. Gómez se encuentra al 33.6 % de su capacidad.
Las Blancas ha llegado al 27.4 %.
Vicente Guerrero, como se mencionó, está al 14.5 %.
Pedro José Méndez ha alcanzado un 50.8 %.
Ramiro Caballero está al 9.9 %.
Emilio Portes Gil ha subido al 19.7 %.
República Española subió al 14.7 %.
El impacto de estas lluvias va más allá de las cifras.
Para muchas comunidades, representa la esperanza de un futuro más seguro en términos de agua.
Durante años, la escasez había sido una preocupación constante, afectando tanto a los hogares como a la agricultura y la industria local.
LO QUE SIGUE DESPUÉS DE QUE ALBERTO LLENÓ LAS PRESAS
Las autoridades continúan monitoreando los niveles de agua e instan a la población a usar el recurso de manera responsable.
Aunque la recuperación es notable, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar niveles óptimos y librarse de las preocupaciones.