Luego del proceso electoral, se presenta este efecto que ha trastornado la Aduana en sus movimientos comerciales, afirma empresario local.
Se cumplieron dos semanas de inestabilidad cambiaria, misma que se tradujo al flujo del movimiento de carga que ha originado una contracción, principalmente en lo que corresponde a la importación.
La variación en la cotización registrada desde el día 03 de junio, luego del proceso de elección ha sido efecto que ha trastornado la Aduana en sus movimientos comerciales, afirmó Luís Martínez Sosa, administrador de una empresa comercializadora.
“La caída del Peso mexicano tras la arrasante victoria de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ciertamente ha dado un duro golpe a los empresarios más ricos del país, pero también a las transacciones comerciales de Aduana”, dijo.
Estableció como ejemplo de los vaivenes de la cotización que en tanto el lunes de la semana pasada se estableció en 16.9377, ayer se ubicó en 18.2622 pesos, lo que representa una pérdida económica.
“Es entonces que en el transcurrir de la mañana, se lleva tiempo el cliente en consultar la cotización y adquiere los dólares necesarios para hacer los movimientos del día y mientras tanto paraliza la fluidez en el movimiento de carga”, asentó.
El empresario indicó que el Peso subió el jueves por primera vez en tres sesiones, con un alza del 1 por ciento frente al dólar, aunque la moneda continúa con una pérdida del 8.5 por ciento en el año.
Asintió que hoy las operaciones aduaneras se trabajan al día y sí efectivamente con un Peso fuerte pero envuelto en la incertidumbre de presentar cambios bruscos, como recién sucedió donde los que se benefician son los exportadores, no así los importadores”, enfatizó.
