Laredo, Tx.- La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) pidió ayer a todo el país que suspendan temporalmente el uso de la vacuna Covid-19 de Johnson & Johnson “por precaución”, después de que seis mujeres en Estados Unidos desarrollaran un raro trastorno de la coagulación de la sangre que dejó a una mujer muerta y a otra en estado crítico.
Las autoridades sanitarias locales inmediatamente reaccionaron y aseguraron que el Departamento de Salud de Laredo, como centro, nunca ha recibido la vacuna Johnson y Johnson, pero que otros proveedores, como las farmacias sí la han aplicado por asignación federal.
El condado de Webb, a través de su potavoz Larry Sánchez admitió que en pasadas campañas alcanzó a administrar cerca de mil vacunas Johnson & Johnson y que raíz de la advertencia de la FDA, van a monitorear médicamente a quienes recibieron la dosis única y que la jornada programada para hoy en los terrenos de LIFE, se aplicará la Pfizer.
NINGÚN CASO EN TEXAS
Por su parte, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que si bien no se han reportado casos de coágulos de sangre en Texas, “estamos tomando en serio los reportes de efectos adversos poco comunes y estamos trabajando para asegurar que las vacunas COVID-19 administradas en nuestro estado sigan siendo seguras y efectivas”.
Y pidió a los Tejanos a que si experimenten reacciones adversas, como dolor de cabeza intenso, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar en un plazo de tres semanas después de recibir la vacuna de Johnson & Johnson, a que se pongan en contacto con sus proveedores de atención médica o llamen al 2-1-1.