En respuesta a la necesidad urgente de reclutar más soldados debido al conflicto en curso con Rusia, Ucrania ha anunciado la suspensión de servicios consulares en el extranjero para hombres de entre 18 y 60 años. Esta medida, destinada a hacer regresar a aquellos en edad de luchar, limita la obtención de servicios consulares a la emisión de documentos de identidad para el retorno a Ucrania.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano justificó la interrupción de servicios como la renovación de documentos de identidad para fomentar el regreso de los ucranianos al país en un momento crucial. Con la guerra en curso, la necesidad de soldados es apremiante, y la prohibición de viajar al extranjero para hombres en edad de combatir busca mitigar la fuga de reclutas hacia el exterior.
Sin embargo, la medida plantea desafíos logísticos y legales, ya que muchos hombres podrían eludir la obligación de regresar a través de medios ilegales. Se está desarrollando un mecanismo para verificar la situación militar de los ucranianos en el extranjero, lo que permitiría a aquellos con un registro militar válido acceder nuevamente a los servicios consulares una vez que la ley entre en vigor.
Aunque el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, afirmó que estar en el extranjero no exime a los ciudadanos de sus deberes patrióticos, la eficacia de la medida ha sido cuestionada. Críticos como Serguii Petukhov, ex viceministro de Justicia, argumentan que la suspensión de servicios consulares no garantiza el retorno de los hombres a Ucrania para unirse al frente de batalla, lo que plantea dudas sobre su impacto real en el reclutamiento militar.