Por Gastón Monge
Luego de 8 meses de pandemia y del cierre de la frontera sur de Estados Unidos, las afectaciones económicas son hasta el momento más negativas para el comercio norteamericano que depende hasta en un 60 por ciento de los compradores mexicanos, alertó el vicepresidente de la Federación de Cámaras de Comercio en la frontera de Tamaulipas (Fecanaco), Jaime Mireles.
Esto es porque el comercio de la frontera sur del vecino país, atraviesa por una severa crisis motivada por la pandemia, que ha obligado al cierre de cientos de comercios.
Como ejemplo, en la ciudad de Laredo, Texas, el comercio organizado reportó el año pasado ventas cercanas a los tres mil 600 millones de dólares, pasada la temporada navideña y de fin de año, pero de acuerdo a la Chamber of Commerce, este año las ventas bajarán de manera notable por la ausencia de los compradores de México.
Sin embargo, el empresario no fue tan halagüeño con el comercio fronterizo, sobre todo porque muchos de los comerciantes se abastecían de materia prima e insumos en comercios establecidos en Estados Unidos.
Esta situación, de acuerdo a Jaime Mireles, vicepresidente de Fecanaco en el norte de Tamaulipas, modificó de manera importante el abasto de miles de negocios, cuyos propietarios ahora se surten de productos nacionales para poder seguir activos. “Definitivamente nos afecta a todos los comerciantes de la frontera común, porque estamos en contacto con las Cámaras de Comercio de Estados Unidos, y nos afecta a ambos, pero en el caso de nosotros que importamos algunos insumos para nuestros negocios”, explicó.