En una condena directa, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, acusó a Rusia de «ignorar la voz» de la mayoría en la Asamblea General de la ONU, en el marco del segundo aniversario de la invasión rusa a Ucrania. Kuleba lamentó la persistencia de la agresión rusa y llamó a la comunidad internacional a unirse en una conferencia por la paz en Suiza, basada en la fórmula de paz de diez puntos propuesta por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El llamado de Kuleba encontró eco en el ministro suizo de Relaciones Exteriores, Ignazio Cassis, quien invitó a todos los estados miembros a participar en la conferencia, programada para este verano. Sin embargo, Rusia rechazó la propuesta, calificándola de «plan inútil» y acusando a Ucrania de presentar un «ultimátum utópico».
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó al cese de la guerra en Ucrania, describiéndola como una «herida abierta en el corazón de Europa». Ministros de Relaciones Exteriores europeos, incluyendo a David Cameron del Reino Unido y Stéphane Séjourné de Francia, se reunieron en la ONU para expresar solidaridad con Ucrania y rendir homenaje a aquellos que han sacrificado sus vidas en defensa de la libertad y la independencia.
Esta muestra de apoyo político de Occidente hacia Ucrania se produce en un momento crucial, ya que el ejército ucraniano enfrenta desafíos significativos, incluido el bloqueo de la ayuda estadounidense, el fracaso de la contraofensiva de verano y una creciente escasez de recursos militares y personal. Aunque no se llevó a cabo una votación este año, la situación en Ucrania sigue siendo un tema prioritario en la agenda diplomática de la ONU, a pesar de la atención centrada en el conflicto entre Israel y Hamás.