El Programa Mundial de Alimentos (PMA) emitió una alerta alarmante sobre la situación humanitaria en Gaza, señalando que la población enfrenta un nivel «sin precedentes» de «condiciones cercanas a la hambruna» como resultado del conflicto entre Israel y Hamás. La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en Roma, expresó su preocupación, indicando que alrededor de 550,000 personas en Gaza se enfrentan a una inseguridad alimentaria catastrófica.
Beth Bechdol, directora general adjunta de la FAO, describió la situación como testigo de niveles sin precedentes de inseguridad alimentaria aguda, hambruna y condiciones similares a la hambruna en Gaza. Los 2.2 millones de habitantes de Gaza se encuentran clasificados en los tres niveles más altos de la clasificación de seguridad alimentaria (IPC), desde el nivel 3 de crisis aguda hasta el nivel 5 de catástrofe.
Alrededor del 25% de la población en Gaza se encuentra en los niveles superiores de la clasificación IPC, lo que indica una situación crítica. El conflicto, desencadenado por el ataque de Hamás en Israel en octubre pasado, ha dejado un saldo de más de 1,160 muertos, en su mayoría civiles. Israel respondió con una ofensiva que ha cobrado la vida de más de 28,300 personas en Gaza, mayormente mujeres y menores de edad, según el ministerio de Salud de Hamás.
Además de las pérdidas humanas, el asedio total impuesto por Israel ha dejado a Gaza sufriendo la escasez de alimentos, agua, medicamentos y electricidad. La comunidad internacional y las organizaciones humanitarias se ven instadas a abordar urgentemente esta crisis humanitaria que afecta a la población vulnerable de Gaza.