En medio de retrasos y fallas en licitaciones, alrededor del 40% de los 49 mil capacitadores asistentes electorales (CAE) y supervisores se embarcarán en sus visitas a los futuros funcionarios de casilla sin el equipo necesario. Esta situación, originada por demoras en licitaciones, repetición de estudios de mercado y rescisiones de contratos con proveedores inadecuados, ha llevado al Instituto Nacional Electoral (INE) a iniciar una investigación interna para identificar los procesos responsables de los contratiempos y determinar responsabilidades.
Aproximadamente 13 mil capacitadores y supervisores que rindieron protesta en la Ciudad de México sí contarán con su uniforme, mientras que el restante 40%, a causa de licitaciones adjudicadas el 29 de diciembre, recibirán sus chamarras, gorras y mochilas con un mes de retraso.
Además, la falta de celulares para los capacitadores se extenderá por al menos quince días, ya que la empresa ganadora del contrato informó recientemente que no podría cumplirlo, generando la necesidad de una adjudicación directa con otra empresa.
La situación ha llevado a los capacitadores a iniciar sus visitas para invitar a más de 12 millones de ciudadanos a formarse como funcionarios de casilla en las elecciones del 2 de junio, enfrentando dificultades como la falta de uniformes completos, negociaciones con grupos delincuenciales y la ralentización del trabajo en oficina.
El INE, que destinó 18 millones de pesos en chamarras, 8.7 millones en mochilas y 4.6 millones en gorras, busca mitigar la carencia de uniformes con entregas escalonadas y la compra adicional de playeras con el logotipo del INE.
A pesar de los contratiempos, el proceso de capacitación electoral ha comenzado con más de 13 mil capacitadores y supervisores rindiendo protesta en la explanada del Monumento a la Revolución. Iniciarán sus recorridos para capacitar a los futuros funcionarios de casilla, dividido en dos etapas, la primera hasta el 31 de marzo para dar aviso a los elegidos, y la segunda del 1 de abril al 1 de junio para preparar la mesa directiva de cada casilla.
Aunque la situación ha generado costos adicionales y complicaciones operativas, los capacitadores expresan su compromiso con el proceso electoral y la importancia de garantizar que los votos se respeten en las urnas, subrayando su labor fundamental en el funcionamiento democrático del país.