Según informes de la cadena CBS, el gobierno de Estados Unidos ha aprobado planes para llevar a cabo ataques de varios días en Irak y Siria, dirigidos a múltiples objetivos, incluyendo personal e instalaciones iraníes. Esta decisión sigue al ataque con aviones no tripulados en Jordania, donde tres militares estadounidenses perdieron la vida.
El presidente Joe Biden, bajo presión para tomar medidas firmes, ha mantenido en reserva los detalles de la respuesta planificada. Los funcionarios estadounidenses citados en el informe de la CBS indicaron que las condiciones climáticas fueron un factor determinante en el momento de los ataques planificados, prefiriendo llevarlos a cabo cuando la visibilidad sobre los objetivos es favorable para evitar daños colaterales.
Washington ha atribuido el ataque en Jordania a la milicia proiraní Ketaib Hezbolá, con base en Irak, y señaló que el dron utilizado en el ataque se cree que fue fabricado en Irán. La violencia en la región ha aumentado, especialmente en países donde operan grupos armados aliados de Irán, desde que comenzó la guerra en Gaza.
A pesar de estos eventos, se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego en Gaza, mientras las fuerzas israelíes luchan por capturar la ciudad de Khan Younis en el sur del enclave.