Durante el año 2023, el gobierno federal desembolsó un total de un billón 45 mil 85.9 millones de pesos por concepto de servicio de la deuda, representando un aumento real del 21.5% en comparación con los pagos realizados en 2022.
Este monto supera incluso la inversión física efectuada, que ascendió a 886 mil 520.9 millones de pesos durante el mismo periodo. La Secretaría de Hacienda atribuyó este elevado costo de la deuda a las condiciones financieras restrictivas a nivel internacional que persistieron a lo largo del año.
A pesar de este incremento, el pago por el servicio de deuda fue inferior en 34 mil millones de pesos con respecto al programa establecido, gracias a medidas como la diversificación del portafolio de la deuda y la contratación de instrumentos a largo plazo y tasa fija en el mercado interno. Además, se continuó implementando el programa de coberturas petroleras.
Según el Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública, los desembolsos por intereses, comisiones y gastos del servicio de la deuda totalizaron 990 mil 869.4 millones de pesos, lo que supone un incremento del 20.9% en comparación con 2022.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, destacó que la gestión del costo financiero se ha centrado en estrategias de manejo de deuda, priorizando el financiamiento interno a largo plazo y con tasas fijas. Además, señaló que la proporción de la deuda externa bruta respecto al portafolio total disminuyó del 23% en 2018 al 16% al finalizar 2023.
En cuanto al Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), que representa la medida más amplia de la deuda, se ubicó en 14 billones 865 mil 529 millones de pesos al cierre del quinto año de gobierno, equivalente al 46.8% del PIB, registrando una disminución con respecto a 2022.
La deuda neta del gobierno al cierre de 2023 fue de 12 billones 710 mil 635 millones de pesos, con un portafolio sólido y una baja exposición al riesgo. El 84.2% de esta deuda se mantuvo en el mercado interno, siendo el 76.5% a tasa fija y con vencimientos a largo plazo. La deuda cerró en un nivel menor al previsto y se mantuvo en una trayectoria sostenible, ubicándose por debajo de lo aprobado en el paquete económico.