El ministro francés del Interior, Gerald Darmanin, anunció una reducción significativa en la estimación de asistentes para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Previamente, se había informado que esperaban alrededor de 600 mil personas, pero ahora se ha ajustado la cifra a unas 300 mil.
La ceremonia, programada para el 26 de julio, consistirá en un desfile de seis kilómetros a lo largo del río Sena. Este cambio en la estimación se produce en medio de preocupaciones por la seguridad, ya que Francia se encuentra en alerta máxima por amenazas terroristas.
Según Darmanin, la distribución prevista es de 100 mil personas en los muelles inferiores (con entradas de pago) y más de 220 mil personas en los muelles superiores (con entradas gratuitas). Además, se espera la participación de residentes locales que podrán alquilar y celebrar a lo largo del Sena durante el evento.
La revisión a la baja en la estimación de asistentes destaca la importancia de abordar las consideraciones de seguridad en eventos de esta magnitud y garantizar una experiencia segura para los participantes y espectadores.