En su última declaración de política, la Reserva Federal de Estados Unidos optó por mantener las tasas de interés sin cambios, pero sugirió la posibilidad de reducciones en los próximos meses. Aunque no se anunciaron recortes inmediatos, la declaración del banco central alivió las preocupaciones sobre la inflación, eliminando referencias a posibles aumentos en tasas de interés y costos de endeudamiento.
La declaración destacó que el Comité Federal de Mercado Abierto «no espera que sea apropiado reducir el rango objetivo hasta que haya ganado una mayor confianza en que la inflación se está estabilizando, avanzando de manera sostenible hacia el 2%», que es la meta de inflación de la Reserva Federal. A pesar de que la inflación sigue siendo elevada, la Reserva Federal reconoció que ha disminuido durante el último año.
La Reserva Federal también indicó que los riesgos para alcanzar los objetivos de empleo e inflación están avanzando hacia un mejor equilibrio, marcando un cambio en la tendencia de aproximadamente dos años de aumentos en las tasas. Aunque no proporcionó un calendario específico para futuros recortes, la Reserva Federal abrió la puerta a ajustes en el rango objetivo para la tasa de fondos federales si la inflación continúa disminuyendo en los próximos meses.
La decisión fue considerada por los mercados como el pico de un agresivo ciclo de ajuste monetario que comenzó en marzo de 2022, cuando las presiones sobre los precios estaban en aumento. Aunque algunos inversores esperaban recortes en marzo, la Reserva Federal no proporcionó indicios de que fueran inminentes. La declaración también destacó la fortaleza del crecimiento económico y el mercado laboral, subrayando que la actividad económica se ha expandido a un ritmo sólido y la creación de empleo sigue siendo fuerte con una tasa de desempleo baja.