En un retiro del gabinete, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que Canadá está tomando medidas precautorias ante la posibilidad de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca. Según Trudeau, Trump representa una fuente de «incertidumbre», y aunque no se sabe con certeza cuáles serían sus acciones en el futuro, el gobierno canadiense se está preparando para cualquier desarrollo en las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos.
Trudeau enfatizó que su gobierno ya ha demostrado la capacidad de manejar la incertidumbre al trabajar con la administración anterior de Trump y al establecer una relación que generó crecimiento económico en ambos lados de la frontera. Canadá ha enfrentado desafíos significativos en las relaciones bilaterales en el pasado, especialmente durante la administración de Trump, que impuso aranceles comerciales y tuvo disputas públicas con líderes canadienses, incluido el propio Trudeau.
En el retiro del gabinete, se discutió sobre las elecciones presidenciales del 7 de noviembre y la perspectiva de que Trump pueda volver a la Casa Blanca. Kirsten Hillman, embajadora de Canadá en Estados Unidos, y un grupo de especialistas participaron en la reunión para informar al gabinete y desarrollar una estrategia coherente.
Trudeau señaló que su gobierno superó los desafíos del mandato anterior de Trump y que los ministros de Industria y Comercio liderarán un enfoque colaborativo con la comunidad empresarial canadiense. La relación entre Canadá y Estados Unidos ha sido fundamental para ambos países, y cualquier cambio en la administración estadounidense puede tener implicaciones significativas para las políticas comerciales y diplomáticas.
Durante su presidencia, Trump tildó a Trudeau de «débil» y «deshonesto» y llevó a cabo acciones que afectaron las actividades comerciales esenciales de Canadá. El tono inusualmente tenso de las relaciones se suavizó con la llegada de la administración de Joe Biden. Sin embargo, la posibilidad de un retorno de Trump genera preocupación y requiere una planificación cuidadosa por parte del gobierno canadiense.