Senadores en México han levantado la voz ante el creciente número de agresiones contra la comunidad transgénero, especialmente después del trágico asesinato de la activista Samantha Gómez Fonseca. Geovanna Bañuelos, Cora Pinedo Alonso y el senador Joel Padilla han presentado un punto de acuerdo en la Comisión Permanente, instando a la Fiscalía General de la República y a las fiscalías estatales a acelerar las investigaciones sobre crímenes de odio dirigidos a esta población.
La petición incluye solicitudes específicas a la Guardia Nacional y al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública para informar mensualmente sobre transfeminicidios y homicidios relacionados con la orientación sexual e identidad de género. También buscan que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos continúen promoviendo la cultura de la paz, los derechos humanos y el respeto a la diversidad en la comunidad LGBTTTIQ+.
La coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), Geovanna Bañuelos, destacó que, según informes, cinco mujeres trans han sido asesinadas y dos han sido agredidas físicamente en lo que va del año. La líder parlamentaria subrayó que esto refleja la exacerbación de un sistema patriarcal e intolerante que afecta a un grupo ya vulnerable, perpetuando patrones que violan los derechos humanos.
Históricamente, la comunidad trans ha enfrentado violencia, segregación y estigmatización. Datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Inegi) de 2018 revelan altos niveles de discriminación, con un 74.8% de hombres trans y un 74.4% de mujeres trans reportando haber sido discriminados en el último año.
La preocupación del Senado destaca la necesidad de abordar urgentemente estos problemas y garantizar la seguridad y protección de la comunidad transgénero en México.