La cifra de casos de detección de VIH-SIDA en los últimos años se ha mantenido casi similar en promedio al reportar durante el 2023 un total de 62 casos, mientras que en el 2022 según las cifras estadísticas ingresaron 60 pacientes al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual, (Capasits).
Sin embargo la cifra de decesos de pacientes con esta patología, según cifras estadísticas de la dependencia de salud disminuyó en comparación de un año y otro, reportando 12 fallecimientos en el 2022; y el año pasado fueron solo 5 defunciones.
“El año pasado tuvimos un total de 62 ingresos en el año, de los cuales fueron 42 casos nuevos, con predominio como se ha visto en toda la trayectoria, un alto porcentaje alrededor del 70 por ciento del sexo masculino, en relación al sexo femenino que trae un 30 por ciento”, dijo el doctor Juan Francisco Ortiz Birzuela, responsable jurisdiccional del programa VIH-SIDA, Infecciones de Trasmisión Sexual, Virus de Hepatitis C en la Jurisdicción Sanitaria V.
De ellos indicó el número de casos que se presentaron en fase de SIDA fueron 17 durante el 2023, y 25 casos en fase de VIH.
“Sigue siendo un punto de reto el hecho de tratar de la concientización de la población para una detección aún más temprana para evitar que lleguen en fase de SIDA que es lo que tratamos de que no ocurra para evitar la posibilidad de defunciones”, precisó.
Comentó que en relación a defunciones comparada con el año 2022 es una diferencia importante porque en el 2022 se registraron 12 defunciones, y durante el 2023 están reportadas 5 fallecimientos.
“El punto esencial que nosotros buscamos primero es una detección temprana de la enfermedad, evitando el avance de la misma para evitar el deterioro del paciente, la complicación orgánica y las infecciones oportunistas que vienen siendo la causa de muerte de esta patología”, refirió.
Explicó que es bien determinado que el paciente que se ingresa a tratamiento en una forma temprana su evolución y pronóstico son muy favorables, disminuyendo con ello muchísimo el riesgo de una defunción al menos por complicaciones de la enfermedad; y las complicaciones propias que el paciente pueda presentar.
