El Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en medio de tensiones debido a la carencia de titulares en nueve direcciones y la secretaría ejecutiva. Este escenario ha provocado conflictos entre dos grupos de consejeros. Simultáneamente, el Tribunal Electoral ha experimentado cambios, con la renuncia del magistrado presidente tras presiones de magistraturas inconformes, situaciones que podrían incidir en las elecciones históricas que se avecinan en México en 2024.
El proceso electoral, previsto para el 2 de junio, involucra a más de 97.6 millones de votantes, quienes elegirán 20,375 cargos, incluyendo la Presidencia, diputaciones, senadurías, gubernaturas, congresos locales, ayuntamientos y alcaldías.
El INE está movilizándose para contratar a más de 47,000 capacitadores y supervisores electorales hasta el 11 de enero. Estos buscarán entrenar a más de 12 millones de ciudadanos, con la meta de involucrar a 1.5 millones como funcionarios en las 170,000 casillas proyectadas.
Se espera la impresión de 317 millones de boletas electorales para las elecciones federales. Además, se destaca la participación potencial de 26 millones de jóvenes menores de 30 años con credencial para votar.
En el ámbito político, el plazo para que los candidatos independientes a la Presidencia recaben firmas de apoyo vence el 6 de enero. Los partidos políticos registrarán sus candidaturas presidenciales a finales de febrero, dando inicio a campañas el 1 de marzo.
En las elecciones se organizarán debates presidenciales sobre diversos temas, mientras que se reservarán lugares en diputaciones y senadurías para grupos vulnerables, incluyendo indígenas, afromexicanos, personas con discapacidad y de la diversidad sexual.
Nuevas modalidades de voto serán estrenadas, permitiendo a personas en prisión preventiva y con discapacidades votar de forma diferente, así como la posibilidad de voto presencial en consulados mexicanos en el extranjero.
El INE enfrenta desacuerdos internos, con nueve direcciones sin titular. Las tensiones persisten y la presidencia no ha logrado consensos para integrar estas direcciones, mientras que el Tribunal Electoral también enfrenta cambios, con la reciente renuncia del presidente, afectando el panorama rumbo a las elecciones.