Laredo, Tx.- Hace un año que COVID-19 dejó huella de muerte en Texas y a través de 365 días cobró la vida de 45 mil personas en Texas, dejando luto en Laredo con 803 defunciones hasta ayer lunes.
Los esfuerzos de la autoridad por reducir los índices de infección han avanzado en Laredo-Webb, porque la tasa de hospitalización se encuentra a 5.97%.
Se ha insistido en Laredo y otras áreas del estado que la zona fronteriza ha sido desafortunada porque no han valorado las vacunas que se requieren para retirar la amenaza de la pandemia.
“Necesitamos el 75% de la población inmunizada para considerar que hemos abatido la pandemia”, dijo el Dr. Víctor Treviño, autoridad de salud.
“Necesitamos continuar con las medidas de protección que nos permitirá sobrevivir”.
Con una gran población hispana, la frontera ha sido la más afectada en la nación durante el transcurso del año.
Ha sido creciente el número de muertos y las decisiones políticas en respuesta a la pandemia no son las reclamadas para minimizar el virus.
De acuerdo con los reportes del Departamento de Salud de Texas está mostrando mejoras tanto en el número total de casos confirmados de COVID-19 como en el número de personas hospitalizadas por el virus.
La autoridad local y expertos en el estado advierten que todavía hay niveles significativos de enfermedad con la propagación de nuevas variantes, por lo que las pruebas son cruciales para mantenerse al tanto del virus.