Los médicos podrán enfrentar penas carcelarias hasta cadena perpetua y perder su licencia si ejercen su criterio de un aborto.
LAREDO, TX. – Para Anna L., salir de Texas para interrumpir su embarazo es una opción viable, al igual que Kate Cox, una mujer de Dallas, no quiere verse en medio de la vorágine política.
Se refiere al caso de Cox que ha llegado a la Corte Suprema donde jueces y hasta el Fiscal General Ken Paxton, presentó una petición de emergencia pidiendo a la Corte Suprema que revoque un fallo de autorización para interrumpir el embarazo.
“Cuento con alguien seguro que ejercerá el procedimiento. Ellos quieren gobernar sobre mi cuerpo, mi decisión y mi estabilidad”, dijo Anna. “No puedo sujetarme a una ley o una idea religiosa”.
Anna, una joven laredense cuyo futuro es prominente con una carrera profesional a cuestas, sin revelar dónde cruzó la frontera ha consultado en cuatro ocasiones al profesional que garantizó que todo saldrá bien.
Dijo que consultó con parientes después que tuvieron conocimiento que continuar el embarazo pondría en riesgo su salud.
La abogada Molly Duane, del Centro de los Derechos Reproductivos, archivó una demanda a nombre de 22 pacientes y médicos donde indicaba en su argumento que ahora la política prohíbe el aborto
Los médicos podrán enfrentar penas carcelarias hasta cadena perpetua y perder su licencia si ejercen su criterio de un aborto.
Anna dijo que mujeres como ella de Laredo y otras ciudades de Texas viajan a la frontera mexicana donde posiblemente sea ilegal el procedimiento, pero salvan sus vidas y su futuro.