El Gobierno mexicano ha transferido la gestión de los aeropuertos de Puebla, Uruapan y Palenque a la Secretaría de la Defensa Nacional por tiempo indefinido. Esta medida forma parte de una serie de asignaciones a la paraestatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica. El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, establece que los militares deberán presentar planes de desarrollo y mantenimiento, y serán responsables de la vigilancia interna de estas terminales, especialmente en regiones donde el crimen organizado ha ganado terreno, como Michoacán y Veracruz.
Esta acción se suma a otros aeropuertos ya bajo control militar, justificada por razones de seguridad nacional. El Ejército, además de la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles en el Estado de México, ha recibido la responsabilidad de operar estas terminales aéreas como una medida para mejorar la seguridad y la conectividad aérea en el país. El Gobierno argumenta que la participación privada no ha sido efectiva en la administración aeroportuaria y busca consolidar a Olmeca-Maya-Mexica como una de las principales paraestatales del país.
El proyecto gubernamental liderado por López Obrador también contempla la creación de nuevos aeropuertos, proyectos turísticos y el lanzamiento de una aerolínea mexicana de carácter militar. Para el próximo año, se ha asignado un presupuesto estimado de 15.172 millones de pesos para la paraestatal Olmeca-Maya-Mexica y 119,6 millones de pesos para la aerolínea, según lo aprobado por el Congreso de Diputados en el presupuesto del siguiente año.