La euforia tradicional del Black Friday en las tiendas de Estados Unidos ha dado paso a una escena más tranquila y menos despilfarradora este año, marcando una diferencia notable en comparación con ediciones anteriores. Aunque miles de compradores se dirigieron a las tiendas en busca de descuentos en productos electrónicos, ropa y artículos para el hogar, el bullicio y la exuberancia habituales parecen haberse atenuado en el inicio de la crucial temporada de compras navideñas para los grandes minoristas.
Tiendas emblemáticas como Macy’s en Manhattan recibieron alrededor de mil personas al abrir sus puertas a las 6 de la mañana, mientras que en un Walmart en New Milford, Connecticut, el estacionamiento estaba apenas medio lleno a esa misma hora.
Los compradores, aunque mostraron interés en las promociones, evidenciaron una actitud más moderada en sus gastos. Algunos expresaron preferencia por la experiencia de compra en tiendas físicas en lugar de realizar compras en línea, destacando la oportunidad de pasar tiempo juntos como un atractivo adicional.
En opinión de los consumidores habituales del Black Friday, el ambiente este año era mucho más sosegado, reflejando una menor propensión al derroche presupuestario. Las estimaciones indican que los consumidores estadounidenses planean gastar un promedio de $875 en compras navideñas, con ropa, tarjetas de regalo y juguetes encabezando la mayoría de las listas de compras, según la Federación Nacional de Minoristas (NRF).
El Black Friday, originado en Estados Unidos, ha trascendido las fronteras y se ha globalizado, extendiéndose también al ámbito digital. Sin embargo, el auge de las compras en línea ha reducido la relevancia del Black Friday como un evento de un solo día. Minoristas como Macy’s y Amazon han estado ofreciendo ofertas desde octubre, agregando descuentos adicionales más cerca de la temporada navideña.
Las proyecciones sobre el gasto en festividades en Estados Unidos indican un crecimiento más lento este año, probablemente influenciado por la persistente inflación y las tasas de interés elevadas. A pesar de ello, se espera que un récord de 130.7 millones de personas realicen compras tanto en tiendas físicas como en línea durante este Black Friday.
La cautela de los consumidores, junto con las estrategias de descuentos agresivos de los minoristas, están definiendo un panorama diferente para el Black Friday en Estados Unidos este año, mostrando una tendencia a la moderación en los gastos navideños.