Los reguladores de la Unión Europea (UE) han emitido una recomendación para autorizar una versión actualizada de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech.
Esta nueva versión está dirigida específicamente a la variante XBB.1.5 de Omicron, que es la dominante en la actualidad. De ser aprobada, esta sería la tercera vacuna adaptada de estas dos empresas que recibiría luz verde en el bloque europeo.
Comercialmente conocida como Comirnaty, esta vacuna será utilizada para prevenir el COVID-19 en adultos y niños. La dosis a administrar dependerá de las dosis previas de vacunas recibidas. El comité de medicamentos humanos de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) recomendó que la vacuna actualizada sea parte de la serie de vacunación primaria de tres dosis para niños de seis meses a cuatro años, dependiendo de sus dosis anteriores.
En el caso de aquellos que hayan completado un ciclo de vacunación primaria o hayan tenido una infección previa por SARS-CoV-2, se considera que una sola dosis sería suficiente. Para adultos y niños a partir de cinco años que necesiten vacunarse, se recomienda una sola dosis, independientemente de su historial de vacunación contra el COVID-19.
Otras compañías fabricantes de vacunas, como Moderna y Novavax, también han desarrollado versiones adaptadas dirigidas a la subvariante XBB.1.5 del virus. Pfizer y BioNTech también han presentado solicitudes ante la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos para la aprobación de estas vacunas actualizadas, y se espera una decisión en los próximos días.
Es importante mencionar que estas recomendaciones del comité de medicamentos humanos deben ser formalmente aprobadas por la Comisión Europea antes de que la vacuna actualizada pueda ser implementada. Otras variantes de la vacuna Comirnaty han sido adaptadas para abordar subvariantes como Ba.4-5 y Ba.1 de Omicron.
Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, destacó que la vacuna de esta temporada está lista para su distribución tan pronto como se tome la decisión regulatoria final, con el objetivo de brindar una mayor protección contra el COVID-19 a medida que aumenta el riesgo en toda Europa.