Ucrania ha anunciado que sus fuerzas han retomado el control del pueblo de Robotyne, situado en la zona fronteriza sur, como parte de una operación en contra de las posiciones ocupadas por las fuerzas rusas.
La viceministra de Defensa, Ganna Malyar, informó que Robotyne ha sido liberado y que las fuerzas ucranianas también avanzan hacia el sureste de la región de Robotyne, así como al sur de Mala Tokmachka.
Estos dos pueblos se encuentran en la región de Zaporiyia, la cual fue anexada de manera irregular por Rusia el año anterior. La localidad de Robotyne es de particular importancia, ya que conecta hacia Tokmak, un punto vital de ferrocarril y carreteras bajo el control ruso.
La recuperación de la ciudad de Bajmut, en el este del país, también marca un avance importante para las fuerzas ucranianas. Esta ciudad estuvo en manos rusas durante seis meses de combates, en los cuales principalmente miembros del grupo mercenario Wagner participaron.
A pesar de los logros, el alto mando militar ucraniano ha admitido los desafíos debido a la presencia de campos minados establecidos por las fuerzas rusas. La toma de Tokmak sería un logro estratégico para Ucrania, ya que ayudaría a empujar a las fuerzas rusas hacia el mar de Azov y dividir sus posiciones en la región de Zaporiyia.
El Ministerio de Defensa ruso emitió un comunicado afirmando que las tropas rusas habían rechazado los ataques cerca de Robotyne y Verbove, según informes de la cadena española RTVE.
 
 
			 

 
 








