Una encuesta realizada por el gobierno federal de Estados Unidos ha revelado que aproximadamente el 80% de la barrera flotante erigida en el Río Bravo por el estado de Texas se encuentra en el lado mexicano de la frontera entre Estados Unidos y México.
La ubicación de esta barrera, cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, Texas, ha generado un debate nacional e internacional, incluyendo preocupación por parte del gobierno mexicano. Las autoridades mexicanas han recuperado cuerpos del Río Bravo, incluyendo uno cerca de la barrera, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre su seguridad y efectividad.
La encuesta conjunta realizada por funcionarios de ambos países revela que aproximadamente el 79% de la línea de boyas flotantes se encuentra en territorio mexicano, mientras que el 21% restante está en suelo estadounidense.
Esta revelación podría tener implicaciones legales en la demanda presentada por la administración Biden, que argumenta que Texas violó una ley federal al instalar las boyas sin permiso. Además, podría aumentar la oposición de México a las boyas flotantes, ya que la política fronteriza es responsabilidad del gobierno federal.
La audiencia sobre la demanda de la administración Biden se llevará a cabo en la próxima semana y se espera que el juez principal del Tribunal de Distrito de Estados Unidos tome una decisión al respecto.
Esta situación refleja la complejidad y controversia que rodean las políticas fronterizas y la seguridad en la región, en medio de los debates sobre la política migratoria implementada por la administración Biden y los desafíos en la frontera sur de Estados Unidos.