El gigante del transporte de envíos advirtió que el nuevo contrato tentativo afectará sus expectativas de ganancias para 2023.
El aumento del costo de vida ejerció presión sobre los presupuestos familiares, llevando a un aumento de las tensiones laborales y dando lugar a esfuerzos de sindicalización en empresas en todo el país, incluyendo, además de UPS, también a Amazon, Starbucks y Uber, entre otras empresas.
Esta situación golpeó particularmente duro a UPS, ya que la amenaza de una huelga por parte del sindicato Hermandad Internacional de Camioneros hizo que los clientes de la empresa desviaran cerca de un millón de paquetes por día a empresas rivales, lo que le costó a la UPS alrededor de $200 millones en ingresos.
A los problemas laborales de UPS hay que sumar una reducción general de los volúmenes de envíos que afecta a toda la industria debida en parte a los patrones de gasto impredecibles de los consumidores estadounidenses.
El gasto de los consumidores estadounidenses ha sido volátil este año, después de aumentar casi un 3% en enero, los envíos cayeron en febrero y marzo antes de recuperarse en abril y mayo.
UPS advirtió el martes en una llamada con inversionistas que el acuerdo alcanzado con los camioneros, que espera sea aprobado por los trabajadores en una votación este mes, así como la disminución en los envíos de paquetes, son factores afectarán negativamente sus ganancias.
Los ingresos de la compañía cayeron en el segundo trimestre de 2023, por lo que redujo sus expectativas de ingresos para todo el año en $4 mil millones.
