La apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense podría resultar en un impacto negativo de casi 76 mil millones de pesos en las finanzas públicas en 2023, de acuerdo con estimaciones realizadas por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Según el análisis «Apreciación cambiaria y finanzas públicas. ¿Peso fuerte o debilidad del dólar?», si la tendencia del «superpeso» continúa, el gobierno federal podría asumir un costo de aproximadamente 75,555.6 millones de pesos. Esto equivaldría al presupuesto asignado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para el mismo año.
La principal causa de esta situación radica en la disminución de los ingresos petroleros, como resultado de la apreciación del peso frente al dólar. El análisis del CIEP también se basa en la información contenida en los Precriterios Generales de Política Económica (PGPE) 2024 presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en abril.
El informe señala que incluso una apreciación de 20 centavos en el tipo de cambio tendría un impacto negativo en el balance público, generando menores ingresos por 6,376 millones de pesos. Este efecto neto negativo, equivalente al 0.02% del Producto Interno Bruto (PIB), se origina en la reducción de los ingresos petroleros en un 0.03% con respecto al tamaño de la economía.
A medida que el tipo de cambio peso-dólar se ha apreciado en más de 2.37 pesos hasta junio de 2023, el impacto neto en el balance público se traduce en ingresos menores por 75,555.6 millones de pesos. Esto se ha observado en el primer semestre del año, donde la apreciación del peso junto con la caída en el precio de la mezcla mexicana de petróleo en comparación con 2022 ha provocado una disminución del 31.3% en los ingresos petroleros.
Esta situación plantea un desafío para las finanzas públicas y resalta la necesidad de considerar el impacto de la fluctuación del tipo de cambio en las proyecciones presupuestarias y económicas.