El Papa Francisco, durante su visita a Portugal para la Jornada Mundial de la Juventud, ha desafiado a los estudiantes universitarios a utilizar sus privilegios educativos para hacer del mundo un lugar más justo e inclusivo.
En su discurso en la Universidad Católica, Francisco enfatizó la importancia de trabajar por el bien común, especialmente en temas como el cuidado del medio ambiente, la ayuda a los pobres y los marginados, y la lucha contra la desigualdad económica.
El Pontífice instó a los jóvenes a no conformarse con el statu quo y a rechazar visiones parciales que perpetúen el elitismo y la desigualdad global. En cambio, los animó a adoptar una visión integral que abarque todos los aspectos de la sociedad y a utilizar sus habilidades científicas y tecnológicas para enfrentar desafíos urgentes como el cambio climático.
El evento también contó con testimonios de estudiantes, incluido uno que huyó de Irán y Ucrania para buscar refugio en Portugal. La Jornada Mundial de la Juventud ha sido una plataforma para que muchos jóvenes católicos se unan a movimientos como la “Economía de Francisco” y el movimiento “Laudato si”, que promueven la justicia social y la protección del medio ambiente.
Además de sus mensajes sobre la justicia social, el Papa abordó la crisis de abusos sexuales cometidos por el clero en Portugal y se reunió con víctimas para escuchar sus experiencias y mostrar apoyo. El viaje del Papa a Portugal ha sido una oportunidad para inspirar a los jóvenes a comprometerse con la construcción de un mundo más equitativo y sostenible.