HUNTSVILLE, TX. – Sus dos primeras noches en la penitenciaría estatal de Texas, las experimentó con dos cadenas perpetuas Ronald Anthony Burgos Avilés.
La tarde del miércoles llegó esposado de pies y manos, custodiado por el Equipo Táctico Especial de la Oficina del Alguacil del Condado de Webb en Laredo.
“Estamos tranquilos porque ahora se estará haciendo justicia por las vidas inocentes que tan cobardemente truncó”, dijo el alguacil Martín Cuéllar. “Burgos se encuentra a donde pertenece. Él pagará por estos crímenes”.
El ex agente de la Patrulla Fronteriza no abandonará la penitenciaría estatal más que en un ataúd, cito Cuéllar. Burgos Avilés fue declarado culpable de asesinar a su amante y a su hijo.
La semana pasada, un jurado en el Tribunal Estatal de Distrito 49 en Laredo encontró a Burgos Avilés culpable de los crímenes atroces.
Fue arrestado el 10 de abril de 2018, luego del descubrimiento de los cuerpos sin vida de su amante y su hijo cerca del parque Charles McNaboe en Mines Road.
Pasó mil 934 días en la Cárcel del Condado de Webb y ayer salió a las 4 a.m. camino a la prisión de Huntsville.
El Equipo Táctico Especial de la Oficina del Alguacil que está en el lugar para manejar a los reclusos de alto riesgo transportó a Avilés Burgos. El ex agente enfrentará las vicisitudes de una prisión donde lo más peligroso del crimen en Texas ejerce sus leyes.
