El subsecretario de Seguridad, Luis Rodríguez Bucio, informó sobre un preocupante caso de explotación infantil en Quintana Roo, donde una pareja fue capturada por obligar a 20 niños a trabajar como vendedores ambulantes en Playa del Carmen.
Los menores, de edades comprendidas entre 1 y 17 años, eran originarios del estado de Chiapas y se encontraban en condiciones de explotación laboral, trabajando jornadas agotadoras de más de 12 horas al día.
El arresto de Mario «N» y Juana «N» ocurrió en flagrancia el pasado 12 de julio, y se les vinculó a proceso por el delito de trata de personas, siendo su medida cautelar la prisión preventiva. Los niños, lamentablemente, vivían en cautiverio dentro de dos cuartos ubicados en la colonia Centro de Playa del Carmen.
Según las investigaciones presentadas por la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, los pequeños fueron trasladados a la zona mediante engaños. Se les prometió un mejor futuro y empleo, y les aseguraron que el dinero que ganaran sería enviado a sus padres. Sin embargo, esta promesa resultó ser una farsa y, además, les negaban cualquier comunicación con sus familiares.
Los niños, víctimas de esta explotación, se dedicaban a vender raspados, cinturones, frituras y otros productos desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche o incluso más tarde. La extenuante jornada laboral que enfrentaban a tan temprana edad les impedía llevar una vida normal, sin tiempo para estudiar o jugar como corresponde a su desarrollo.
La triste realidad es que no se tiene certeza de que el dinero que generaban realmente llegara a manos de sus padres, a pesar de las falsas promesas de los adultos responsables de esta explotación. Durante el rescate, los niños fueron encontrados en malas condiciones y mostraban signos de desnutrición, lo que evidencia el trato inhumano al que fueron sometidos.
