En un sorprendente discurso televisado, el presidente ruso, Vladimir Putin, reveló que los combatientes del Grupo Wagner fueron utilizados por agentes externos para llevar a cabo la rebelión ocurrida el pasado viernes en Rusia.
Putin destacó que los mercenarios de esta organización ahora tienen dos opciones: firmar contratos con el Ministerio de Defensa o abandonar el país y refugiarse en Bielorrusia junto a su líder, Yevgeni Prigozhin.
En su discurso, Putin elogió la lealtad y valentía demostradas por los combatientes del Grupo Wagner en el campo de batalla en Ucrania, asegurando que son patriotas rusos comprometidos con el bienestar del país.
Sin embargo, lamentó que fueran utilizados y enfrentados a sus compañeros de armas durante el motín.
El presidente ruso hizo hincapié en que su prioridad durante la insurrección fue evitar derramamiento de sangre y expresó su homenaje a los pilotos que perdieron la vida durante el levantamiento. Además, confirmó informes de blogueros que indicaban que la milicia Wagner derribó varios aviones.
El líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, negó que su motín buscara derrocar al gobierno ruso, argumentando que era una manifestación de protesta contra la ineficaz conducción de la guerra en Ucrania.
Prigozhin afirmó que detuvieron su campaña para evitar una masacre y destacó los problemas de seguridad en el país.
Aunque Putin no mencionó directamente a Prigozhin en su discurso, analistas internacionales señalan que esta rebelión ha afectado la imagen del presidente ruso tanto en el ámbito interno como en la comunidad internacional.
Occidente se ha deslindado de la rebelión, con el presidente estadounidense, Joe Biden, asegurando que no tuvieron ninguna implicación y buscando evitar que Putin culpe a Occidente y a la OTAN. Biden afirmó estar en contacto con el presidente ucraniano para brindarle apoyo.