Coquino.- ¡ Tengo hambre!
Lucrecia.- ¡Qué novedad! Desde que amanece hasta que anochece no sabes decir otra cosa más que comer. A mí se me hace que tienes una solitaria en esa panza que parece barril sin fondo. Pero ahorita te retaco, ándale ve a dejar la mochila, lávate las manos y te vienes a comer.
Gumercindo.- Ya llegué Lucrecia, mmm que rico huele, ¡traigo mucha hambre!
Lucrecia.- ¡otro con hambre! Yo no sé qué pasa, pero tú y el Coquino están comiendo más, ¡no los lleno!
Coquino.- Es que nos sirves menos porción, ¡nos tienes hambreados!
Gumercindo.-¡Es cierto! ¡Me consta!
Lucrecia.- ¡Ahora resulta! juntos son muy gallitos , pero miren ahí ta servido, pa que no anden chillando y empiecen porque se enfría
Gumercindo.- Oye ¿no hay por ahí unas tortillitas? ¡Comida sin tortilla no hay compañía!
Lucrecia.- ¡Ahí están! Sírvanse
Gumercindo.- ¿Qué es esto? ¿Por qué tan poquitas?
Lucrecia.- Pos es lo que me alcanzó con los 10 pesos , es que está bien cara, hay lugares donde las venden hasta en 27 pesos el kilo,yo no sé qué está pasando ¡se pasan de veras!
Gumercindo.- La variación del maíz se debe a varios factores, uno es el climático, el año pasado hubo fuertes heladas y sequías en los principales estados productores de maíz por esta razón resultaron afectadas las cosechas del grano. Y su disponibilidad a nivel nacional se redujo, bueno eso dicen los expertos.
Lucrecia.- ¡Qué barbaridad! ¡estamos contra las cuerdas! ¿Y ahora quien podrá ayudarnos? Pos si el máiz es la base principal de nuestra dieta . Coquino ¿qué crees que haces?! ¡Con la comida no se juega!
Coquino.- ¡Llámame maíz tormenta!