Cd. Victoria, Tam.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda a sus derechohabientes acciones preventivas y de atención asistencia en materia de salud bucodental, que incluye además de los dientes, encías y estructuras de soporte, a los huesos, articulares, mucosas y músculos faciales, para garantizar el buen funcionamiento en la capacidad de morder, masticar, sonreír, hablar, comunicar y transmitir emociones.
“El Instituto cuenta con tratamientos como detección de placa dentobacteriana, aplicación tópica de fluoruro, enseñanza de la técnica de cepillado dental y del uso de hilo dental, que son útiles para evitar enfermedades, acciones que se promueven por el Día Mundial de la Salud Bucodental que se conmemoró el 20 de marzo”, dijo el doctor Julián del Carmen Granados, director de la Clínica #78 del IMSS.
Mencionó que respecto a la atención asistencial que se proporciona incluye obturaciones (amalgama, resina, ionómero de vidrio), extracciones, eliminación de sarro, y drenado y tratamiento farmacológico de absceso dental.
“Si bien la caries dental y la enfermedad periodontal (de las encías) son dos de los problemas más significativos de la salud pública bucal, hay otras padecimientos y trastornos que se presentan en la cavidad bucal, así como en el desarrollo y erupción de los dientes, enfermedades de la pulpa y tejidos periapicales, anomalías dentofaciales, lesiones en la mucosa bucal, e incluso cáncer de la cavidad oral” señaló.
Refirió que una mala salud bucal puede ocasionar en las mujeres embarazadas con problemas en las encías riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer en su bebé; además, la enfermedad periodontal se relaciona con diabetes y enfermedades del corazón.
“Conservar una buena salud bucal tiene múltiples beneficios: realizar diversas funciones vitales como masticación y deglución, que constituyen el inicio de la digestión; la fonación que contribuye a la capacidad de comunicarse de forma fluida, agradable y efectiva y, también tiene un valor estético y social”, comentó.
Precisó que las principales recomendaciones son cepillar los dientes tres veces al día todos los días y durante tres minutos, cambiar el cepillo regularmente, pues es necesario mantener las cerdas firmes y libres de bacterias; se debe cambiar cada tres meses, usar hilo dental al menos una vez al día, de preferencia por las noches antes del cepillado dental.
