JAVIER CLAUDIO
La sombra de la pandemia continúa registrando estragos en las escuelas durante el retorno a clases presenciales, al enfrentar padres de familia un faltante de uniformes en comercios por falta de producción y la incertidumbre del regreso de alumnos a los planteles.
El azoro de padres de familia en este inicio de clases educativas, por los gastos que representa, esta vez tuvo como adicional una escasez de uniformes en las tiendas, donde los proveedores no surtieron cantidades suficientes ante la incertidumbre del retorno presencial de alumnos.
“La verdad es que nadie compra tela de más entre quienes nos dedicamos a la manifactura de uniformes. La situación económica es crítica debido a los índices inflacionarios y nadie quiso arriesgar ante la posibilidad de seguir con la educación virtual”, dijo el proveedor de uniformes Eloy López de León.
Asintió en la escasez de uniformes en los centros comerciales, luego del titubeo de las autoridades educativas sobre el retorno a clases presenciales, lo que motivó que lo primero que se vendiera fueran los uniformes que no se vendieron los años anteriores.
“Es claro que nadie de los manufactureros de uniformes quiso arriesgar; por un lado, la incertidumbre si habría clases presenciales y por el otro el daño del índice inflacionario”, comentó.
