JAVIER CLAUDIO
En opinión de ciudadanos, no hay quien salve a Nuevo Laredo de la discriminación del Gobierno Federal en el Programa de Regularización de “autos chocolate” y sus efectos colaterales, como es la caída de este tipo de importaciones.
José Miguel García Durán, encargado de despacho de una comercializadora, deploró que este puerto fronterizo aparezca ubicado como una burla, pues siendo la primera aduana del país se le dejó fuera desde hace cuatro meses en el proceso de regularización por la aparente falta de una oficina de Regularización Pública Vehicular (Repuve).
Indicó que ante esta discriminación para Nuevo Laredo en la gestión de autos “chocolate” para regularizar, algunos propietarios se han ido a Reynosa para tramitar y cuyo ingreso económico escapa al Municipio.
“Gestiones y más gestiones, protestas y más protestas, de la ciudadanía, del Consejo de Instituciones, de la diputada federal, de los gestores de Onappafa, de la Asociación de Vendedores de Autos Usados y nada se ha logrado”, reprochó García Durán.
Agregó que en un principio cayó la importación de vehículos debido a que resultaba mucho más barato la regularización, pero ahora ante la incertidumbre de la gestión del programo del Gobierno Federal, resulta peor.
“Si acaso tendremos algunas 10 nacionalizaciones de vehículos por semana, para así hundirnos en una marcada crisis. Ahora sí que en nuestro empleo nos quedamos sin ninguna gestión, ni regularización ni importación”, deploró.