Fue sentenciado por asesinar en 1985 a Enrique Camarena; en 2013 jueces mexicanos lo liberaron
AGENCIAS El Paso, Texas. – La Marina Armada de México capturó el viernes al narcotraficante fugitivo Rafael Caro Quintero, uno de los principales objetivos de las autoridades de Estados Unidos, que fue condenado por el asesinato de un agente de la Administración Antidrogas (DEA) en 1985, un evento que transformó la guerra del Gobierno estadounidense contra los narcotraficantes, según las autoridades mexicanas.
Caro Quintero, de 69 años, es considerado uno de los artífices del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en México.
El cofundador del Cártel de Guadalajara había cumplido 28 años de una condena de 40 años de prisión por ese asesinato y otros delitos cuando fue liberado repentinamente antes del amanecer del 9 de agosto de 2013, por órdenes de un Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco, firmado por los magistrados Rosalía Moreno, Lucio Lira Martínez y José Félix Dávalos.
Desde entonces, la recaptura de Caro Quintero ha sido una obsesión para la DEA y una máxima prioridad para las sucesivas administraciones de Estados Unidos.
En 2020, el entonces fiscal general William P. Barr instó al Gobierno de México a rastrear al jefe de la droga como un gesto recíproco cuando la administración Trump retiró los cargos de narcotráfico contra el ex secretario de Defensa Salvador Cienfuegos Zepeda y lo envió de regreso a México, según testimonio de varios funcionarios. Pero Caro Quintero escapó en repetidas ocasiones del cerco de los agentes.
“Hay cientos de agentes de la DEA que fueron a México para defender la seguridad nacional de este país, pero también para llevar ante la justicia a Caro Quintero”, dijo Terry Cole, un agente retirado de la DEA que sirvió en México. Luego de que Caro Quintero fuera liberado en 2013, México emitió una nueva orden de arresto en su contra.
Ahora, el Gobierno de EU busca la extradición del traficante por cargos de tráfico de cocaína en un tribunal federal de Nueva York.
Las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de 20 millones de dólares por información que condujera al arresto de Caro Quintero, y estaba en las listas del FBI y la DEA de los fugitivos más buscados.
Su detención del viernes se produjo días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador se reuniera con el presidente Biden en la Casa Blanca.
México ha intensificado recientemente sus esfuerzos antidrogas, particularmente contra los productores del mortal opioide fentanilo.