El ministro de Salud británico, Matt Hancock, afirmó el domingo que la nueva cepa del coronavirus estaba «fuera de control» para justificar el confinamiento de Londres y parte de Inglaterra.
Hancock advirtió que estas medidas podrían seguir en vigor hasta que la vacunación se haya generalizado.
«Desgraciadamente, la nueva cepa estaba fuera de control. Debíamos retomar el control, es la única forma de hacerlo, restringir los contactos sociales», declaró Hancock en la cadena Sky News, advirtiendo que la situación es «extremadamente seria».
«Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna», indicó. «Con esto tendremos que lidiar durante los próximos dos meses», agregó.
El gobierno de Países Bajos suspendió este domingo todos los vuelos de pasajeros procedentes del Reino Unido hasta el 1 de enero, tras hallar en el país un caso con una variante más contagiosa de coronavirus, como la que circula en la isla británica.
En tanto, Bélgica también suspenderá las llegadas de aviones y trenes procedentes del Reino Unido desde este domingo a medianoche.
Finalmente, Alemania está estudiando la posibilidad de suspender los vuelos provenientes del Reino Unido y de Sudáfrica, donde también se detectó esa variante del virus, según dijo una fuente del Ministerio de Salud alemán a la agencia AFP.