MARIO AGUILAR
En días pasados la Comisión Internacional de Límites y Aguas (Cila) en Nuevo Laredo confirmo que es poco el promedio de agua a caído en la región e incluso hay ya declaratoria de sequía severa para el noreste del país.
Hoy los ganaderos están en problemas, ya que además de la falta de agua, también confirman que el alimento para las reses escasea y la lluvia nada mas no llega.
De no regularizarse el periodo de lluvias, durante este segundo semestre del 2022 seguirán con la crisis de agua, alimento y la crisis económica que también les ha llegado por la compra de alimento y traslado de agua hasta los ranchos.
Gerardo Serna Aguilar, empresario ganadero de Nuevo Laredo se dijo preocupado porque es mínima el agua que queda en los ranchos y el alimento para el ganado escasea y el dinero no alcanzara para evitar la muerte de las reses.
Agregó que esta sequia es como la de otros años, donde la misma se prolongó y prácticamente los llevo a la quiebra en el negocio de la venta de ganado. Y la preocupación en el sector ganadero por la falta de agua y alimento es evidente.
“Si, las presas están prácticamente secas y todos los compañeros estamos esperanzados en el mes de septiembre para ver si cae algo de agua, porque no solo es la poca agua, sino también el alimento para las reses, esto es cilicio y se corre el riesgo de que se vaya a extender aún más la falta de lluvias”, menciono Gerardo Serna Aguilar.
Y es que cada año el ciclo de lluvia en la región es muy inestable, en algunos años ha caído un excedente de agua que ha provocado daños en el ganado y ranchos, y en otros es tan poca el agua que llueve, que o se invierte dinero para alimentar al ganado o se arriesgan a que muera y se pierda mucho más.
