NORA A.ZAPATA
Nunca es tarde para aprender… así lo demostró doña Trinidad Sierra Carmona, quien con 86 años aprendió a leer y escribir a través del programa Aprende en Casa donde se le brindó también clases en línea.
Ayer la ceremonia de graduación de alumnos de la escuela primaria Carmen U. de Rendón resultó más emotiva porque además de entregar los diplomas a los alumnos que concluyeron sus estudios de 6 año, también se reconoció con un diploma a doña Trinidad.
Autoridades educativas encabezadas por Miguel Jáuregui Salazar, titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo, (Crede) y del Sector No.1 de primaria le entregaron su diploma a la abuelita por su esfuerzo y su capacidad autodidactica de la lectura y la escritura.
Doña Trinidad en su niñez no tuvo la oportunidad de estudiar porque en esa época donde vivía no había escuelas y luego a los 10 años que se cambió a la ciudad le pidió a su papá apoyo para ir a la escuela pero debido a una enfermedad de su mamá por pudo ingresar a la escuela.
Hoy que alcanzó esa meta tan anhelada de asistir a la ceremonia de graduación y recibir ese reconocimiento se dijo muy feliz y agradecida con maestros de la escuela Carmen U. de Rendón que le dieron su apoyo durante la pandemia y como sus bisnietos aprendió clases en línea.
Mencionó que otro motivo para decidirse aprender a leer y escribir fue por necesidad porque salía a la calle y no conocía los números de camiones y sobre todo para saber a dónde va o también cuando va a comprar saber lo que paga o lo que le regresan de cambio.
“Nací en un rancho y ahí no había escuela y luego en Tamaulipas cuando llegue tenía 10 años y le dije a mi papá que quería ir a la escuela pero como mi mamá estaba enferma, mi papá decidió que cuidara mejor a mi mamá”, comentó.
Por una u otra razón siempre fue complicado para doña Trinidad ir a la escuela y aprender a leer y escribir pero hace 2 años desde que empezó la pandemia ella aprovechó las clases en línea que recibían sus bisnietos.
Luego recibió el apoyo de maestras de la escuela primaria Carmen U. de Rendón que además de asesorarla en las clases en línea la apoyaron para que lograra ese aprendizaje; leer y escribir y al evaluar el esfuerzo que hizo por aprender se le entregó un diploma de reconocimiento que además en la ceremonia de entrada de diplomas hizo muy feliz a doña Trinidad.
“A los niños que no les gusta la escuela el mensaje de doña Trini es que le echen ganas, que no se pongan a llorar porque no quieren ir, pero además que los impulsen los padres porque esa es responsabilidad de ellos”, concluyó.