Dos hombres de Laredo que viajaron a Centroamérica en enero regresaron con malaria en marzo-abril y se reportaron nuevamente infectados.
El epidemiólogo del Departamento de Salud de Laredo Omar Garcia confirmó que se trata de una recaída, pero ahora están bajo supervisión médica y no implica riesgo en la comunidad.
La enfermedad es transmitida por mosquitos causada por un parásito.
Las personas con malaria a menudo experimentan fiebre, escalofríos y enfermedades similares a la gripe.
Si no se tratan pueden desarrollar complicaciones graves y morir.
Los Centros del Control para Enfermedades indicaron que en 2020 se produjeron aproximadamente 241 millones de casos de paludismo en todo el mundo y murieron 627,000 personas, en su mayoría niños en el África subsahariana.
Cada año se diagnostican alrededor de 2,000 casos de paludismo en los Estados Unidos.
La gran mayoría de los casos en los Estados Unidos corresponden a viajeros e inmigrantes que regresan de países donde se produce la transmisión.
El epidemiólogo Garcia descartó que la frontera estuviera en riesgo por el paludismo.
La razón es que el parásito no sobrevive en esta región.
Los casos se reportaron cuando regresaron por México a Estados Unidos.
“La malaria no es endémica en la zona. Es predominante en África y regiones sub-tropicales”, indicó Garcia.
“Se trata de un mosquito específico que no sobrevive en esta región”.
