Desde el Centro de Justicia Penal Federal ubicado en el Reclusorio Norte, malas noticias surgieron este lunes para Ricardo Anaya.
El excandidato presidencial estaba citado para una audiencia presencial en la que sería informado de la acusación de los delitos de cohecho, asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).
Al no presentarse, el juez de control Marco Antonio Fuerte Tapia declaró improcedente la audiencia y consideró que el político panista cayó en una “injustificada inasistencia”, por lo que abrió la puerta a que Anaya sea detenido para que comparezca.
Minutos después de la audiencia, el exlegislador panista apareció en un video donde afirmó ser inocente y víctima de una venganza política promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero no explicó su decisión de no acudir ni aclaró si se encontraba en territorio nacional, que de acuerdo a la FGR, dejó desde octubre pasado.