Correr detrás de palos, pelotas y masticar huesos es cosa del pasado. Los perros de hoy ya tienen opciones mucho más emocionantes en cuanto a pasatiempos se refiere, como comunicarse por videollamada con sus dueños.

Una investigadora de la Universidad de Glasgow, Escocia observó que, en el mercado actual de la tecnología para mascotas, la experiencia del usuario se centra en el dueño, en lugar de en el perro, por lo que fabricó un dispositivo inteligente para perros, llamado DogPhone, que permite que los canes se pongan en contacto con sus dueños por videollamada, activando el aparato mediante el movimiento.
«Con este dispositivo busco dar a los perros la opción de hacer cosas y enriquecerse con ellas. Los perros han sido entrenados para responder llamadas, pero nadie sabe realmente qué haría un perro si tuviera el control de una videollamada», explicó la doctora Ilyena Hirskyj-Douglas, creadora del dispositivo.
La especialista en la interacción de los animales con los ordenadores en la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad de Glasgow, dijo que su trabajo es el resultado en conjunto entre Hirskyj-Douglas y la Universidad Aalto de Finlandia.
«Se trata de una tecnología portátil que se introduce en un juguete del animal, puede ser una pelota. El dispositivo cuenta con un sensor que detecta el movimiento y automáticamente inicia una videollamada con su dueño a través de un ordenador», señaló Hirskyj-Douglas.
DogPhone: el dispositivo que permite que los perros hagan videollamadas con sus dueños
La investigadora puso en práctica su dispositivo con su propio perro Zach, un labrador de 10 años para comprobar cuál era su reacción al usar el DogPhone. Al principio el animal estaba «confundido», pero con el tiempo se fue acostumbrando al dispositivo y ahora la llama hasta cinco veces al día.
«Los animales pueden ser usuarios activos de la tecnología. Pueden controlarla. Solo tenemos que cambiar nuestra forma de pensar sobre cómo vemos el futuro de la tecnología canina».
Después de crear y probar su dispositivo, Douglas publicó sus conclusiones en un artículo de investigación para la Association for Computer Machinery Digital Library, donde dice que son especialmente relevantes en un momento en el que algunas mascotas experimentan ansiedad por separación tras pasar meses con sus dueños durante la pandemia.
«El modo en que se fabrican actualmente los dispositivos para los perros no es el mismo que el de los humanos: los tratamos un poco como si no tuvieran capacidad de decisión. Los animales que tenemos en nuestras vidas son mucho más inteligentes y merecen una tecnología mucho mejor que la que tenemos para ellos», dijo la investigadora.
Finalmente, Hirskyj-Douglas comentó que este experimento ha demostrado la necesidad de repensar el modo en que se fabrica este tipo de dispositivos para interactuar con los animales.