El congresista Henry Cuéllar, por otro lado, informó que si se autoriza la reapertura de los cruces internacionales, Estados Unidos implementaría una serie de protocolos sanitarios en los puentes, como el exigir una prueba negativa del COVID a los turistas y que en caso de no estar vacunados, se les aplicaría la dosis, tal y como se hace en los aeropuertos con los viajeros que llegan del exterior.
Otro factor que está contribuyendo, señaló, es el hecho que ya se está aplicando la tercera dosis, es decir el refuerzo y la vacunación se ha ampliado hasta a los menores de 11 años de edad, además ya está por autorizarse la pastilla contra el virus de la farmacéutica Merck.
Cuéllar reconoció que es ya más que urgente que se reabran los puentes internacionales, no sólo por el desastre económico que ha causado al país, sino también por el hecho que cientos de familias han quedado separadas en ambos lados de la frontera desde que se impusieron las restricciones.