La donación de órganos y tejidos mantiene en vida a ciudadanos Tejanos porque Krizia Kaizer, que falleció a los 18 años, dejó como legado vivir en alguien más.
Martha Gonzalez-Kaizer, madre de Krizia, recuerda que nueve meses antes de fallecer su hija se inscribió en la lista de donantes de hígado, riñón, pulmones y tejido.
“Más de 70 pacientes se vieron beneficiados con su tejido”, recuerda González-Kaizer.
“Sufrió un derrame cerebral en junio 6 de 2013”.
Gonzalez-Kaizer fue invitada como oradora en la ceremonia que la oficina de licencias de conducir de Texas en DPS Laredo organizó y donde se ponderó la donación de órganos.
También se entregó un reconocimiento a Glenda Dawson por su apoyo a Donate Life Texas a lo largo de los años, así como los esfuerzos innovadores de apoyo para promover la conciencia y el aprecio entre el personal y la comunidad.
Dawson ha trabajado arduamente para aumentar los registros y promover la donación de órganos, ojos y tejidos en todo Texas.
Asistió el alcalde de Laredo Pete Sáenz con una proclamación del Día de Donar Órganos para salvar vidas.
Un 83 por ciento de quienes tramitan su licencia de conducir en Texas se anotan para donar sus órganos cuando hayan fallecido.
Se podrá donar corazón, pulmones, riñones, intestinos, páncreas, corneas, tendones, válvulas, venas, piel y hasta huesos.
Lorenzo, un joven laredense sabía de su final, quería que sus órganos fueran a quienes los necesitaran y habló con amigos y familiares.
Su enfermedad se agravó de insuficiencia renal, cuando Lorenzo falleció su madre cumplió con sus deseos.
El padre de Lorenzo recibió uno de sus riñones mientras que otros órganos llegaron a quienes los necesitaban. Funcionarios de licencias de Texas viajaron a Laredo para la ceremonia.