Un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que tener largas jornadas laborales de más de 55 horas semanales está considerado ya como el principal factor de muerte por trabajo.
También destacaron que esta situación está vinculada a 750.000 fallecimientos anuales, más de un tercio de los casi dos millones que cada año están relacionados con el empleo.

El documento, elaborado tras cinco años de investigaciones, señala la exposición a la contaminación del aire como otro importante factor de riesgo, ya que está ligada a 450.000 muertes anuales.
Largas jornadas laborales como principal factor de muerte por trabajo
«Es chocante ver cómo tantas personas mueren literalmente a causa de su trabajo,» dijo al respecto el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
«Nuestro informe es una llamada de atención a los países y las empresas para que mejoren y protejan la salud y la seguridad de los trabajadores cumpliendo sus compromisos de proporcionar una cobertura universal de servicios de salud y seguridad en el trabajo», agregó.
En el estudio se tienen en cuenta 19 factores de riesgo ocupacional, como la exposición a largas jornadas laborales y la exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire, a asmágenos, a sustencias carcinógenas, a riesgos ergonómicos y al ruido.

El riesgo principal fue la exposición a largas jornadas laborales, que estuvo vinculada a unas 750 000 muertes. La exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire (partículas en suspensión, gases y humos) provocó 450 000 muertes.
Las enfermedades no transmisibles representaron el 81% de las muertes. Las principales causas de muerte fueron la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (450 000 muertes); el accidente cerebrovascular (400 000 muertes) y la cardiopatía isquémica (350 000 muertes). Los traumatismos ocupacionales causaron el 19% de las muertes (360 000 muertes).
Se necesitan más medidas que garanticen lugares de trabajo más sanos
El informe muestra que se necesitan más medidas para garantizar lugares de trabajo más sanos, más seguros, más resilientes y más justos desde el punto de vista social, y que la promoción de la salud en el lugar de trabajo y los servicios de salud ocupacional desempeñan un papel fundamental.
Por su parte, Guy Ryder, Director General de la OIT, dijo que «estas estimaciones proporcionan información importante sobre la carga de morbilidad relacionada con el trabajo, y esta información puede ayudar a configurar políticas y prácticas para crear lugares de trabajo más saludables y seguros».
Así mismo, el experto detalló que «los gobiernos, los empleadores y los trabajadores pueden tomar medidas para reducir la exposición a los factores de riesgo en el lugar de trabajo. Los factores de riesgo también pueden reducirse o eliminarse mediante cambios en los modelos y sistemas de trabajo».